La transmisión de datos se realiza mediante una complicada red de cables de fibra óptica que se conectan entre un centro de datos y el dispositivo electrónico. El teléfono móvil podría estar conectado a Internet mediante los datos celulares o por cualquier red Wi-Fi. Sin embargo, en algún momento el teléfono estará conectado a la red de cables de fibra óptica.
Es importante mencionar que cualquier archivo se almacena dentro de un centro de datos, para ser más específicos, se almacenan en un dispositivo de estado sólido. El servidor es simplemente un ordenador potente cuyo trabajo es proporcionar un video u otro contenido almacenado cuando una persona lo solicite. El reto es cómo transferir los datos almacenados en el centro de datos, específicamente al dispositivo de un individuo, a través de la compleja red de cables de fibra óptica.
De igual manera, el servidor del centro de datos contiene una dirección IP. El servidor accede a cualquier sitio web con solo conocer su dirección. Sin embargo, es difícil para una persona recordar tantas direcciones IP; así que, para resolver este conflicto se emplean nombres de dominio, tales como youtube.com, facebook.com, etcétera, las cuales corresponden a direcciones IP que son más fáciles de recordar.
Un servidor tiene la capacidad de almacenar varios sitios web, por lo que no se puede perder a todos los sitios web con la dirección IP del servidor. En estos casos se emplean datos adicionales como las cabeceras del host para identificar el sitio web de forma única. Para acceder a Internet siempre se emplean nombres de dominio en lugar de los complejos números de dirección IP.
El flujo de datos inicia cuando el servidor recibe una solicitud de acceso a un sitio web en particular. Los datos se transmiten en formato digital a través de cables de fibra óptica. Estos cables se extienden a través del mundo transportando señales luminosas hasta la puerta del hogar, en donde se conectan a un router.